La
energía femenina es la capacidad infinita e inagotable de crear de
nuestra madre tierra, de dar fruto, de ella nace todo, también es LA
ENERGIA QUE NOS DA LA POSIBILIDAD A LOS SERES HUMANOS DE DAR AMOR, de
tener esperanza, de crear arte, belleza, es la energía que hace germinar
la semilla de la nueva humanidad.
Esa energía la perdemos las mujeres cuando queremos ser como hombres, cuando nos resentimos con nosotras mismas, cuando nos negamos a ser el complemento y a tocar nuestra verdadera esencia, ahora es un nuevo tiempo y no debemos tener miedo a ser pisoteadas como lo fueron y lo son muchas mujeres en nuestro planeta, ahora es el momento si queremos considerar a la humanidad de manera integral de recuperar la parte femenina de la creación, el rostro materno de nuestro creador-creadora, sin exclusiones.
Si el GRAN ESPIRITU, es también mujer, entonces somos una inteligencia de mujer, una sensibilidad de mujer; creatividad de mujer, con esta concepción no hay razón de querer competir con ellos, tenemos que trabajar en nosotras mismas y lograr el empoderamiento, y así asumir nuestra responsabilidad histórica, en esta exclusión que hicieron los hombres de lo femenino, a partir del año 1521 en que llego la gente del otro lado del mar.
Antiguamente en ANAHUAC, el hombre y la mujer formaban un solo ser; tenían identidad dual, femenina y masculina a la vez, existía un respeto hermoso entre mujer y hombre, actualmente personas que viven la tradición mexicana siguen respetando ese principio universal, en el cual los hombres también poseen parte femenina así como masculina, la vida humana surge de la mujer y sin el hombre no hay fecundación, así que ambas partes son al mismo tiempo un principio generador dual.
Este es un llamado para llevar a cabo nuestra misión de ocupar el lugar que nos corresponde en la EVOLUCION, tanto personal como planetaria, al lado de la esencia masculina, cerca y junto, ahora es una oportunidad para sembrar esperanza, sanación, fortaleza y amor en los hogares, para QUE DONDE HALLA UNA MUJER SE ENSIENDA UNA LUZ DE UN MEJOR FUTURO PARA TODOS.
Debemos comprender que nosotras somos las catalizadoras para el despertar de las masas y portadoras de los nuevos patrones de pensamiento de alta frecuencia, debemos hacer el cambio hacia una estrella planetaria radiante llena de amor, belleza, risa y una humanidad iluminada, en armonía permanente.
El trabajo que nos espera es arduo, sin embargo es maravilloso tener la certeza, de que lo haremos como siempre lo han hecho todas las mujeres, que nos antecedieron, ellas quienes nos dejaron sus enseñanzas y su conocimiento: de mujeres guerreras, sanadoras, mujeres de luz, y lo queremos compartir contigo Hermano Ser.
Es necesario reunirnos en círculos sagrados, en luma llena, en la playa, en la montaña, a cantar a danzar, a meditar, es nuestro tiempo LA ERA DE LA MUJER, de la sensibilidad, de la tierra, del amor AYER Y HOY ES LA ERA DE ANAHUAC.
Por Ana Tere Sánchez
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=4539954655877&set=a.1607053815189.2079329.1201492174&type=1
Esa energía la perdemos las mujeres cuando queremos ser como hombres, cuando nos resentimos con nosotras mismas, cuando nos negamos a ser el complemento y a tocar nuestra verdadera esencia, ahora es un nuevo tiempo y no debemos tener miedo a ser pisoteadas como lo fueron y lo son muchas mujeres en nuestro planeta, ahora es el momento si queremos considerar a la humanidad de manera integral de recuperar la parte femenina de la creación, el rostro materno de nuestro creador-creadora, sin exclusiones.
Si el GRAN ESPIRITU, es también mujer, entonces somos una inteligencia de mujer, una sensibilidad de mujer; creatividad de mujer, con esta concepción no hay razón de querer competir con ellos, tenemos que trabajar en nosotras mismas y lograr el empoderamiento, y así asumir nuestra responsabilidad histórica, en esta exclusión que hicieron los hombres de lo femenino, a partir del año 1521 en que llego la gente del otro lado del mar.
Antiguamente en ANAHUAC, el hombre y la mujer formaban un solo ser; tenían identidad dual, femenina y masculina a la vez, existía un respeto hermoso entre mujer y hombre, actualmente personas que viven la tradición mexicana siguen respetando ese principio universal, en el cual los hombres también poseen parte femenina así como masculina, la vida humana surge de la mujer y sin el hombre no hay fecundación, así que ambas partes son al mismo tiempo un principio generador dual.
Este es un llamado para llevar a cabo nuestra misión de ocupar el lugar que nos corresponde en la EVOLUCION, tanto personal como planetaria, al lado de la esencia masculina, cerca y junto, ahora es una oportunidad para sembrar esperanza, sanación, fortaleza y amor en los hogares, para QUE DONDE HALLA UNA MUJER SE ENSIENDA UNA LUZ DE UN MEJOR FUTURO PARA TODOS.
Debemos comprender que nosotras somos las catalizadoras para el despertar de las masas y portadoras de los nuevos patrones de pensamiento de alta frecuencia, debemos hacer el cambio hacia una estrella planetaria radiante llena de amor, belleza, risa y una humanidad iluminada, en armonía permanente.
El trabajo que nos espera es arduo, sin embargo es maravilloso tener la certeza, de que lo haremos como siempre lo han hecho todas las mujeres, que nos antecedieron, ellas quienes nos dejaron sus enseñanzas y su conocimiento: de mujeres guerreras, sanadoras, mujeres de luz, y lo queremos compartir contigo Hermano Ser.
Es necesario reunirnos en círculos sagrados, en luma llena, en la playa, en la montaña, a cantar a danzar, a meditar, es nuestro tiempo LA ERA DE LA MUJER, de la sensibilidad, de la tierra, del amor AYER Y HOY ES LA ERA DE ANAHUAC.
Por Ana Tere Sánchez
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