Este 3 de diciembre de 2012, se producirá la alineación planetaria de las Pirámides de Giza, en las afueras de El Cairo.
Este singular y espectacular hecho tan solo ocurre cada 2.737 años con la alineación planetaria de los planetas del sistema solar Mercurio, Venus y Saturno.
Para aquellos que conozcan bien el tema y estén interiorizados con el fenómeno de las pirámides y los movimientos planetarios sabrán bien de que se trata, y sin dudar estarán esperando este evento con muchas ansias, aunque hay opiniones encontradas con respecto al tema.
La alineación de planetas tuvo lugar justo antes del amanecer del 3 de diciembre de 2012 y ya han surgido voces que predicen todo tipo de sucesos a partir de esta alineación que llevaran lugar a los acontecimientos predichos por los mayas, siendo esta primera posición de estos planetas una influencia de energía en la humanidad que transformaría el modo de pensar de los seres humanos.
Hay que recordar que en otras ocasiones las alineaciones planetarias han sido seguidas de amplios terremotos y catástrofes en el planeta Tierra y por ello, algunos científicos se han atrevido a relacionar las alineaciones planetarias con este tipo de sucesos.
Las pirámides de Egipto encierran tantas curiosidades y misterios que serían inabarcables hablar de ellas.
Por eso vamos a centrarnos en la orientación de las tres pirámides de Gizeh (Keops, Kefrén y Micerinos) las cuales coinciden exactamente con la de las tres estrellas centrales de la constelación de Orión, (que era Osiris para los egipcios).
Hace ya casi 5000 años que la meseta de Gizeh se convirtió en la Necrópolis real de Menfis, capital de los faraones de la IV dinastía. En esta llanura se encuentran las tumbas de los faraones Keops, Kefrén y Micerino, y también la estatua que fue bautizada como “Esfinge” por Heródoto (historiador y geógrafo al que se considera padre de la historiografía).
Los egipcios veían en la constelación de Orión a su dios Osiris. Las pirámides contienen en su interior una serie de canales de “ventilación” que están orientados hacia el cielo. Se creía que simplemente eran canales de ventilación, pero los astrónomos descubrieron que estos canales apuntan directamente y de forma exacta a las estrellas que forman la constelación de Orión (Osiris) y la de su esposa Isis (estrella Sirio).
Osiris era el dios de la resurrección y cuando los egipcios morían creían que viajarían a una vida mejor al cielo donde observaban a su dios (constelación de Orión).
Los tubos de ventilación están orientados hacia el cielo exactamente hacia Orión y Sirio.
Pero la constelación de Orión se representó en la tierra por los egipcios y aquí es donde está lo realmente increíble. Las tres pirámides de Gizeh junto a otras dos situadas a unos kilómetros de las anteriores son la representación en la tierra de la constelación de Orión y por lo tanto la representación en el cielo y la tierra del dios Osiris.
Por eso La Gran Pirámide es un chakras Laríngeo Terrestre, desde donde emerge la voz de la Tierra, es único entre los centros sagrados planetarios que unifica tu verdadera voluntad con la tierra, proyecta una fuerza unificada como una palabra viva desde fuera de la cámara de la reina de la gran pirámide.
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