Se destaca un post publicado en el blog de la Escuela Tántrica Sivática que ofrece nueve consejos para tener una pareja tántrica.
Una pareja tántrica es, ante todo y sobretodo, dos personas que se unen para un propósito común:evolucionar.
No hay normas a seguir excepto la de ser cada día más consciente y vaciarse para poder ser llenado por la ambrosía del Ser.
No hay normas del tipo “esto está bien o esto está mal” propio de las religiones.
Cuando uno evocluciona es capaz de sentir conscientemente que más allá de la simple dualidad troglodita: bien-mal, existe un vasto Universo.
Es ahí donde queremos llegar. Queremos ver la realidad tal y como es, tal y como ha sido creada, no nos conformamos con las sombras que el ego quiere ver, con sus reduccionismos, sus miedos a lo desconocido, sus juicios, prejuicios, apegos y codependencias.
¡ Osamos la Libertad !
Te invito a reflexionar sobre estos detalles que te ayudarán a encontrar, sin buscar, tu pareja tántrica, si ya la tienes recibe mis felicitaciones y ¡desnúdate!
1. Empieza por conocerte a ti mismo, conoce tu cuerpo, date cuenta que todo tu cuerpo es sensible, explóralo conócelo, siéntete agusto con lo que tienes.
Si algo no te gusta cámbialo. Si necesitas dieta, yoga o ejercicio para bajar de peso o tenerlo más bonito hazlo, deja de sentirte víctima o esperar un salvador para tu vida. Recuerda que Dios te dió ojos para ver, manos para tocar, lengua para saborear, labios para besar y nariz para oler.
Reprimirlo es de ser un soberbio ignorante que tiene miedo a sentir. ¿Hay demasiado que desprogramar, demasiada suciedad que limpiar en tu mente y eso te da pavor?
Pero cuidado, quedarte sólo en lo físico es perderse el resto de Universo. Además, tienes que conocer la Ley de la Justicia Universal: “lo que tu desees para ti también desealo para los demás“, es decir, si te gustan guap@s por dentro y por fuera, tú debes ofrecer lo mismo. ¡Abre los ojos!..
2. Para atraer un hombre o mujer de calidad a tu vida debes empezar contigo mismo.
Vacía tu mente de lo todo el spam que has recibido desde tu infancia.
Deja de juzgar de una vez, busca el silencio en tu interior liberándote de todo lo aprendido, de todo lo que te han dicho en tus clases de religión y todo lo que sepas sobre moralidad.
Si en la vida ves machismos o feminismos es porque están en ti.
Sé humilde, mírate al espejo. Deja de vivir en una burbuja, deja de ver y oir sólo lo que a tu ego le conviene.
Las cosas nunca son como crees que son, la vida es mucho más amplia y abundante.
¿Todos deseamos amor pero has sido capaz alguna vez de darlo todo sin esperar nada a cambio, sin esperar perderlo?
3. Los celos y envidias existen, son humanas, son del ego, ese niño que todos tenemos que juzga y prejuzga en función de sus miedos.
Los celos son una inseguridad que te invita a sentir el miedo al abandono.
La envidia es desear lo que otros tienen porque te sientes inseguro de tus valores y virtudes, te invita a sentir el miedo al rechazo y por eso, para ti, es tan importante sentirte deseado y aceptado.
Cuanto más pronto seas consciente de estos jueguecitos del ego, te desapegues y no te dejes chantajear, mucho mejor para tu salud y para la de los demás. Si quieres puedes.
No lo reprimas, sólo date cuenta de que el ego es como un niño que ha sido maltratado. Cuidalo, ámalo, pero no lo salves de nada.
Sólo con amor se salvará de sí mismo. Lo que es fácil de superar para uno puede ser muy difícil para el otro.
Una pareja no tiene nada que ver con Romeo y Julieta ni con príncipes azules.
Si no eres capaz de aceptar y ayudar en los defectos que pueda tener tu compañer@ entonces terminaréis haciéndoos mucho daño porque hay mucha inmadurez en vosotros.
Tú no eres ni mejor ni peor que nadie. Observa tu complejo de juez-verdugo, observa tu complejo de víctima-salvador, madura, evoluciona, sálvate de ti mismo y podrá existir amor entre vosotros.
4. Pareja = amor + complicidad + amistad + sexo, todo a partes iguales.
Efectivamente, si una de las partes domina sobre la otra no se es pareja.
En el equilibrio se encuentra la virtud. De la misma manera que el Tantra no se reduce al sexo y menos aún al control de la eyaculación, una pareja no es la unión de dos personas que follan bien.
Una pareja es un vasto universo donde se comparte todo, lo bueno y lo malo.
Una pareja es tántrica cuando se unen para crecer juntos, para ayudarse mutuamente a eliminar egos, apegos e ignorancia, los tres venenos de la mente.
No es una pareja convencional donde haya que pasar por el altar, tener hijos, hipotecas y fidelidades forzosas.
Es una pareja libre pero que concentra su energía en su búsqueda y sanación interior.
No hay secretos, nada que ocultar, entre ellos, las puertas siempre están libres, sin contraseñas, pero ninguno de los dos es un detective que fiscalice cada acción del otro, la confianza es imperativo.
Tu pareja no es de tu propiedad, no tienes ningún derecho a dar ni quitar libertad a nadie.
No tienes derecho a cambiar a nadie ni ha obligarle a ver o sentir algo en especial.
Ni provoques ni reprimas nada de nadie o, con el paso del tiempo, dejará de gustarte e, incluso, aparecerán las infidelidades.
Luego lo maltratarás por haberte sido infiel cuando la culpa ha sido tuya inicialmente.
Tu ego, por miedo a perderlo, por su inseguridad, manipuló e hizo cosas que no tenía el derecho de hacer.
5. La sexualidad es un Universo muy amplio, muy variado. Todo es y no es Tantra al mismo tiempo, depende de tu actitud.
Los homosexuales pueden ser pareja tántrica dependiendo de su actitud, el BDSM puede ser Tantra dependiendo de la actitud con la que se realice.
Sólo cuando hay consentimiento consciente por ambas partes y se entregan a un camino evolutivo que les libere de codependencias, prejuicios, soberbias, vanidades, etc. puede haber Tantra.
6. El sexo no es ni sucio ni limpio. El sexo es sólo sexo.
Sólo los animales usan el sexo para reproducirse pues no sienten placer.
Dios nos dió un cuerpo con capacidad para sentir placer. Los animales no sienten placer, nosotros sí. ¿Por qué reprimir o anular la Creación de Dios, quién te crees que eres?
Sé humilde, deja de sentirte superior a Dios y hecha tu soberbia a la basura.
Sólo aquellos que reprimen el sexo van por ahí violando niños porque no son capaces de soportar la presión interior.
Y si no lo hacen observa sus vidas, o bien no tienen energía o aparentan ir de “flower powers super mega espirituales”, es decir, tienen la madurez de un pre adolescente.
7. El sexo es lujuria ubicada en el primer chakra, se necesita de ella para poder despertar Kundalini.
Pero sólo con la lujuria no es suficiente, es necesaria la energía del resto de chakras. Por eso deja de reprimir y juzgar.
El sexo tántrico no se da por el simple hecho de que 2 personas quieran o sean “guapos”. No por ser bella y abrise de piernas se hace Tantra.
No por llevar ropa más o menos sexy o fetichista se hace Tantra.
Se necesita mucha estimulación, aprendizaje, entrega, pasión y sobretodo mucha devoción por dar lo mejor que llevas dentro de ti sin esperar nada a cambio.
8. El sexo tántrico es una sucesión de juegos de todo tipo que tienen como objetivo liberarte de todo aquello que tú no eres.
Necesitas llegar a un profundo silencio para que pueda emerger tu verdadera naturaleza.
Si tienes la suerte de tener una pareja que tiene más experiencia que tú entonces déjate llevar; si tienes un Maestro que te dirija, déjate llevar con devoción y pasión.
Si sois pareja en la búsqueda de un Maestro que os guie, ánimo quizá esté más cerca de lo que pensaís.
Como dice el dicho tántrico: “cuando el discípulo está preparado, aparece el Maestro“.
9. Tus hijos no son tus hijos, son hijos de la vida, como bien dice el Maestro libanés Kahil Gibran
Tú no perteneces a sus sueños ni ellos a los tuyos.
Tu no tienes ningún derecho a darles o quitarles libertad ni ellos a ti tampoco.
Es insano tanto que los domines como peor aún, que ellos dirijan tu vida. Si eso sucede es porque alguna de las partes no está viviendo su rol en el aquí y ahora.
Estás asumiendo responsabilidades que no te pertenecen.
A la larga siempre habrá problemas graves que irán de mal en peor. Es otra forma de inmadurez.
